LA PRIORIDAD DEL NO ARTE
Una prioridad es básicamente una cosa que se considera más importante que otra, es decir que tiene mucho más relevancia e importancia; todos tenemos prioridades, ellas hacen parte de nuestro comportamiento y realidad en el día a día, a veces varían a través del tiempo, ya sea por la edad, el entorno o algún otro factor, sin embargo en mi opinión considero que existen algunas que jamás deberían ser modificadas como la integridad y esencia de nuestro trabajo.
Si hablamos de prioridad en el arte podemos decir que se ha desfigurado por completo con lo que ahora llaman “modernidad” o “estar actualizado”, cada vez es más triste ver como para el artista contemporáneo lo principal dejo de ser su trabajo y se convirtió en un interés desbordado, saturado y exagerado por adquirir una relevancia virtual mostrando su vida privada a diestra y siniestra, sin importar muchas veces si esta se rige por la realidad o más bien por una serie de acciones ficticias, preparadas y pensadas en pro de generar un punto de atracción morboso y vacío, que se cuantifique en pequeños corazones digitales e impulsos tecnológicos de ego llamados likes y followers.
Claro el mundo ha evolucionado, y con ello las tecnologías migran a todas las profesiones con el fin de potencializarlas o ayudarlas a ser mejores sin embargo la pregunta sería ¿ en el arte realmente sucede o no?.
El mundo del arte tiene una historia increíble basada en trabajo, investigación, creatividad, y lucha personal de miles de artistas que han dejado su legado a las nuevas generaciones, sin embargo las tendencias y modas actuales han hecho que todas están pasen desapercibidas y en algún punto hasta olvidadas, esto en parte porque las herramientas de difusión actuales como redes sociales dieron enfoques erróneos a los artistas que decidieron incursionar en ellas, he ahí donde se empezó a crear “La prioridad del NO arte” y es que es fácil ver como el trabajo, la documentación, el estudio, el concepto, los movimientos artísticos, y la misma búsqueda de esencia propia del artista cada vez está más desvanecida y ha mutado al facilismo, la copia, la estrategia, y la postura del personaje por encima de su trabajo.
Instagram, Facebook, Youtube, Behance, Pinterest etc cada día se llenan más de miles de cuentas de “artistas” vacíos, artistas que lo único que buscan es una popularidad a cualquier costo, un deseo de éxito sin fundamento, esto implica que su obra deja de ser la principal motivación, y por el contrario el obtener una reputación virtual toma una prioridad totalmente autoritaria en la cual acudir a la copia, crear con velocidad y sin calidad, pagar pauta, activar estrategias erróneas de crecimiento, seguir una tendencia, y mostrar una fachada de su vida se convierte en su día a día, esto no solo mutilando la posibilidad de crecimiento personal y artístico real, sino también haciendo que el arte en general se estanque y no evolucione. Hace algún tiempo escuche a David Manzur decir en una entrevista que la pintura de caballete no se había acabado, pero por el contrario si se había acabado el talento para dar un paso más a todo lo grande que se había hecho, esto sin duda es sumamente doloroso, pero es entendible que la calidad del arte ha dejado de tener grandeza debido a todos estos factores que desdibujaron las verdaderas prioridades e hicieron que la importancia de palabras como emoción, sensibilidad, búsqueda, originalidad, y aporte quedaran en el olvido.
La cultura necesita más trabajo artesanal, trabajo de corazón, no se necesitan cosas masivas, ni copiadas, mucho menos dar lo mismo de lo mismo a un mundo que realmente está saturado de imaginarios y mentiras, lo que si se necesita es la esencia real del artista, su corazón puesto sobre la mesa, su opinión expuesta, sus argumentos al aire libre, y su aporte al arte como eje central. Se vienen hordas de nuevos talentos que vale la pena enfocar por un camino más verdadero, toda herramienta que llegue a ellos debe ser explicada de la mejor manera para potencializar sus ideas, para que lo antiguo y lo moderno genere una simbiosis de evolución, es importante tomar conciencia, es importante ver la realidad junto al trabajo, es importante analizar la prioridad que debe tener un artista no solo por él sino por los demás que quiera motivar, por eso vale la pena no olvidar lo pasado y sobretodo enfocar todas las energías en hacer una obra de corazón en el presente, la realidad del arte tiene una sola prioridad y es que la “PRIORIDAD DEL ARTISTA DEBE SER EL ARTE” .
Kalee Guauta