WHAT IS AMOR

Amor, amor, ¿qué es el amor?... La verdad es que el amor es la ausencia de miedo, es un acto simple que hemos complicado con el paso de los años, porque, como buenos egocéntricos que somos, la mayoría de veces creemos conocerlo, creemos que podemos controlarlo, pero nunca hemos sido realmente conscientes de que solo dejándolo ser, sin forzarlo y sin encajonarlo, es como se manifiesta y nace de manera auténtica y pura. 


Últimamente he pensado mucho en cómo intentamos enseñar o explicar el amor a nuestro hijos, porque pareciera que existe una fórmula, pero no la hay, generalmente solo hablamos desde un conocimiento frágil, moldeado por nuestras propias heridas y experiencias personales, tal cual lo estoy haciendo en estos momentos y por eso mismo todo queda limitado y parcialmente en el limbo, sin embargo lo hago porque también veo una corriente desbordada induciendo a no amar, a dejar de insistir y de luchar por el amor, una nueva ola en la que todo parece reemplazable y fácil de eliminar de la vida, una nueva ola que simplemente cree que suprimir el entusiasmo o el sentimiento termina enriqueciendo y por el contrario termina es dejando un estado de vacío absoluto.


Cada día veo consejos por todas partes: no ames todavía, ama solo cuando estés seguro, no ames tan rápido, no ames si no es correspondido, no ames si no tienes garantías, no ames a esa edad, no ames a esa persona; es curioso cómo es que intenta darle manejo y controlar algo que, por naturaleza, nunca ha sido controlable y cómo ponen el desapego, el desinterés y la ausencia de sentimiento como una forma de protección, forma que de por sí es errónea y nula.


Si algo he descubierto con los años, y lo digo desde el lugar más honesto que tengo, es que el amor se vive cuando el amor por nosotros mismos está latente, porque ese amor es el que te salva y te sostiene. Lo aprendí después de buscar afuera lo que creí que me faltaba adentro, después de intentar que otras personas llenaran un vacío que, con el tiempo, entendí que no era más que una desconexión conmigo mismo. Fue un desgaste emocional, una especie de mendicidad silenciosa creada por mí mismo y, cuando por fin me enfrenté a la verdad, me golpeó como un acto de gracia y solo cuando me amé de manera real, brutal y radical, pude comprender y valorar el amor que otros intentaban darme, porque antes, el amor externo era para mí como una carrera en muletas; ahora es simplemente una ofrenda que llega a un lugar que valora su origen y agradece por su presencia.


Hoy en día agradezco a Dios por el amor que sembró en mí por la gracia de darnos su espíritu santo como la mayor señal de amor posible y trato de honrar este sentimiento amando desbordadamente y sin peros, hace algunos años lo escribí y quizás hoy lo retomo como la necesidad de inducir a todos a creer fielmente que se debe amar, porque si, es una realidad se debe amar, se necesita amar, se necesita no poner peros, no esperar nada a cambio,mi consejo hoy para mi hijo y para cualquiera a mi alrededor es simple, tú solo ama, ama sin importar lo que piensen los demás tú solo ama, ama aun sabiendo que puedes sufrir, caer y llorar tu solo ama, ama por favor ama y es que amar no es algo que todos hagan, obviamente todos pueden pero no todos quieren hacerlo, por eso tu que me lees y eres diferente solo ama, con el corazón, de manera loca, clandestina, visceral tu solo ama, ama para que el mundo se contagie de una gran epidemia llamada amor, ama tu solo ama, ama a tus amigos, ama a tus padres, ama a tus hijos, ama a todos a tu alrededor tu solo ama, ama, ama y ama  porque la verdad no existe algo más bonito y sanador que amar, ama tu ser, ama lo que eres y dejate amar.


Recuerda que el  ego nos hace ciegos al amor que ya poseemos, y el miedo a ser vulnerables nos lleva a rechazar justamente a quienes sí pueden amarnos de verdad y, al final, la única forma de atravesar eso es volver a uno mismo, reconciliarse con la verdad interior y permitir que el amor, el real, el que no exige, el que no mide, vuelva a encontrar su lugar. No sé si esto cobre sentido, pero hoy es una necesidad; es la angustia de la tristeza y el cúmulo de dolor y frustración que cada vez ocupa más el mundo lo que me obliga a reiterar esto día a día: ama, solo ama, porque amar como Dios nos ama, sin duda como la misma verdad, nos hará sumamente libres.

Kalee Guauta