EL PODER DEL "NO"

Decir "no" generalmente es algo que se nos complica, y eso es porque, de alguna manera, hemos visto el "no" como algo que no debemos dejar salir fácilmente, cuando en realidad la vida misma gira en torno al poder del "no".

Últimamente, me he puesto a pensar en cuántas cosas en mi vida hubieran sido diferentes si hubiera dicho "no", y en la cantidad de consecuencias que me habría evitado. También reflexiono sobre cuántas veces dije "sí" solo para otorgar satisfacción a otro o simplemente para recibir aprobación. Hoy, con 37 años, me fluye decir "no" de una manera increíble, como agua en el río, porque me di cuenta de que aparte de ser una palabra corta, contundente y aunque no parezca muy sutil, también es una palabra protectora y reafirmante, que me permite evitar las cosas que no quiero para mi vida o que de alguna manera, me han hecho, me hacen o me harán daño. Decir "no" es una virtud y tiene un poder arrollador. Vale la pena enseñar a nuestros hijos que nunca deben considerar pasar por encima de sí mismos solo para encajar, que aceptar cosas que la mágica intuición rechaza en la cabeza equivale a cometer el error de complacer a otros por encima de sí mismos, sabiendo que la respuesta afectará directamente su ser.

Se hace poco énfasis sobre la importancia de descubrir quiénes somos realmente, qué nos gusta, qué nos identifica, cuáles son nuestros “no” no negociables, pero, en cambio, se deja un espacio al azar donde el "sí" hace estragos, llevándonos a probar una y mil cosas que terminan siendo caminos equivocados, irreversibles y sin salida, que nos obligan a retroceder con heridas que a veces son sumamente complicadas de sanar. La libertad no es libertinaje; poder hacer lo que se quiera no significa hacer lo que se nos da la gana, y relacionarse con éxito en el mundo no tiene nada que ver con decir "sí” a todo.

El poder del "no" es elegir con cabeza fría, es entender dónde estamos y qué necesitamos realmente. El poder del "no" es, en definitiva, un estado de gratitud con el universo, pero sobre todo, con uno mismo. El poder del "no" es magia, es filtro, es selección, y es límite. El poder del "no" es lo que debe ser, aunque al otro no le guste; es salvaguardarse del dolor, es un acto decisivo y brutal. Es, sin duda, un superpoder que todos tenemos, pero que no todos logramos desarrollar. 

Hoy es un buen día para decir "no" a lo que no quieres en tu vida, a lo que no te gusta, a lo que no estás de acuerdo, a la persona que te hace daño, al trabajo que no quieres, a la decisión que no te hace feliz, a la situación en que ya no quieres vivir. Hoy es un excelente día para sentirte orgulloso por poder decir "no" y con ello lograr ser un poco más feliz. 

Kalee Guauta