NO TODOS QUEREMOS SER POPULARES

Es raro y quizás en una época como está casi mortal no querer ser parte de la popularidad, mucho más cuando un gran porcentaje de la población se levanta exclusivamente con la fijación y ansiedad en su cabeza de subir seguidores, acumular likes, y tener aprobación del resto de personas día a día, de ser reconocido sea cual sea el motivo, o de simplemente marcarse como alguien destacado por algunos minutos.

El sector artístico se contamina de lo mismo, ser “artista” es ahora el sinónimo de convivir con la necesidad constante por mostrar lo que se tiene, de exteriorizar segundo a segundo todo lo que se prueba, de enaltecer el poder adquisitivo, de crear contenido rápido, sin mucho trabajo, marcado no por la esencia sino por las tendencias que pueden durar días o minutos, todo esto para mí es muy triste pero existe una realidad oculta que muchos no quieren creer y es que NO TODOS QUEREMOS SER POPULARES, algunos buscamos algo más que eso, algunos no estamos satisfechos con lo que hacemos y vivimos tratando de encontrar la respuesta a través del trabajo y la constancia, algunos queremos que nuestro oficio hable por sí solo, queremos día a día aprender y más que eso queremos ofrecer y dejar algo real al mundo, algunos estamos aquí para que no todo sea igual, quizás somos los raros, los diferentes, los que no están a la moda, pero existimos y nuestro arte, nuestra obra, nuestros sonidos, letras y movimientos son nuestra vida. Buscamos impregnar un poco de nosotros a nuestro entorno, somos portadores de un mensaje, de un gusto por el hacer sin pensar en el recibir, y ¿es malo? pues la respuesta es NO, definitivamente somos necesarios y aunque nuestro proceso no se visualice de la misma manera igual vale la pena.

No todos queremos ser populares, porque el arte no es la búsqueda o el camino de la popularidad o lo que muchos consideran éxito, el arte de por si es un estilo de vida, de amor y de verdad, porque comunicar, expresar y aportar y esa es la verdadera base. A veces es un poco difícil ver como hordas de nuevos artistas salen a emprender un camino virtual marcado por el ego de creer hacer algo bonito, sin embargo como alguna ves lo decía el Maestro LUIS CABALLERO, “el arte se está nivelando a través de una mediocridad generalizada para que pueda ser entendido y comprendido sin importar si esta en Tokio o en Bogotá”, y ese es el error. Acá no debe importar el titulo el nombre ni mucho menos la apariencia, acá lo que debe importar es si somos, pintores, músicos, poetas, bailarines, actores, y que podemos dar con eso que podemos comunicar como podemos hacer el mundo mejor, ¿Qué cuál es nuestro poder? es simple, nuestro poder son nuestras obras, nuestras ideas, esas palabras, trazos y movimientos que llegan a otro y se permiten ser leídas sin importar el idioma, raza, o cultura, así que si estás leyendo esto, tu simplemente investiga, trabaja, idea, piensa, ejecuta y sobretodo recuerda que muchos NO QUEREMOS SER POPULARES y que no somos una tendencia somos una GRAN REALIDAD.

 

Kalee Guauta