SEE YOU SOON RODEZ
Hace unos días recibí un mensaje que quizás nunca hubiera querido recibir y que tampoco jamás pensé ver, sin embargo anunciaba un noticia que dolería lo suficiente como para entender que todo tiempo es corto y que cualquier abrazo, beso, palabra y mensaje que se deje de dar es totalmente una oportunidad perdida, supe entonces que Edgar Rodez ya no estaba con nosotros por lo menos en este plano físico y con ello un PADRE de miles había apagado su luz para ahora llenar de colores y sonrisas el cielo.
Yo suelo ser una persona fría, no lloro casi nunca y entiendo muy bien que todo pasa por algo sin embargo en ese momento las lágrimas no se hicieron esperar y brotaron con el dolor de haber perdido a alguien con un valor inigualable, no solo para mi si no para muchos que lo consideraron un Amigo, un Maestro y hasta un Padre.
Y quien era RODEZ se preguntaran muchos, pues era a mi juicio el director del amor por el arte, el experimentador más audaz, el ilustrador de los trazos finos y bien pensados, el amante de las texturas, el creador de miles de personajes, el alquimista del color, el ARTISTA con mayúsculas que cualquier persona hubiera querido conocer. En mi caso lo conocí en el 2008, ya que en ese año con tan solo 20 años y con poca experiencia quería hacer mi primera exposición y por lo alto, por eso me di a la tarea de invitar artistas increíbles como (Hache Holguin, Rafa Fornaris, Nadim Adim, Miguel Bautista) y entre ellos obviamente el, desde el principio fue claro para mí que Edgar Rodez era una persona con un corazón más gigante que los que solía pintar en sus muros por toda Bogotá.
Recuerdo haber ido a su estudio un día a llevarle la invitación de la muestra, yo cagado del susto, algo tembloroso golpeando en la puerta de su estudio con la mente llena de dudas de si era buena idea o no, ya que socializar nunca ha sido mi fuerte, y segundos después verlo frente a mi invitándome a seguir a su casa con una sonrisa gigante y deseándome una cantidad de cosas buenas como si me conociera de toda la vida, mi cara de borrego degollado no se podía ocultar y los ojos saltones cual rana de amazonas admiraban estupefacto cada una de las obras que habían en ese lugar donde el poder de los trazos de color negro se fundían entre blancos rojos y azules, días después asistí a un evento en vivo en un bar en la 45 y lo vi pintando y entendí que era un Showman, Rodez pintaba para la gente, pintaba para él, pintaba para todos, había algo especial en él, algo increíble que no muchos tienen, algo de lo que carece el arte actualmente, algo que deberían enseñarle a todos los que quieren ser artistas, algo que sin duda lo hace inmortal.
De ahí en adelante no fueron muchos los encuentros durante estos últimos 12 años a lo mucho nos vimos 20 veces pero cada una de ellas fue totalmente reveladora, Rodez tenía el don de enseñar y entre sus risas y su voz de buena onda la mayor cantidad de conocimientos salían para cualquiera que preguntara, siempre sin ningún tipo de peros, sin ego, sin envidias, su legado es indiscutible, toda su vida y carrera es una obra de arte y sus premios y reconocimientos son cortos para el aporte que hizo a toda una generación, el impacto de sus enseñanzas habita ahora en artistas que sin él no hubiera logrado encontrar su camino y lo digo porque me considero uno de ellos.
La muerte de Rodez es una perdida insuperable, lamentablemente y como alguna vez lo dijo Fito Paez “ hoy los tiempos van a mil y nuestro extraño corazón ya no capta como antes las pasiones del amor” por eso decidí juntar estas palabras para expresar mi gratitud hacia él, para que en alguna parte de esta locura llamada internet quede un registro más de este gran personaje, gracias Rodez por lo que fuiste y lo que serás siempre, gracias Rodez por ser la batuta de tantos, por ser inspiración, gracias por abrir caminos y por regalarnos el arte que te corría por las venas.
Yo hoy sigo sintiéndome triste, y solo espero hacerle justicia a cada uno de sus consejos de la manera más sincera que conozco (pintando) esa misma manera con la que los recibí y con la que espero algún día poder hacer un aporte tan real como el que el hizo.
See you soon Maestro.
Kalee Guauta